Para mí, el mayor placer de escribir no es de lo que se trata, sino de la música interna que hacen las palabras. Truman Capote
¿Cuántas veces dijiste “no me sale la palabra”, “no me viene la palabra a la mente”, “lo tengo en la punta de la lengua”?
A veces, es solo un problema de memoria. Pero también puede ser que nuestro idioma no cuente con una palabra que exprese lo que queremos decir.
Esto no solo es verídico, sino que además es cierto. Les Luthiers
Cada palabra de un idioma tiene distintos matices de significado. Como diría mi profesora de Gramática Española del Traductorado, si hubiera dos palabras que significaran exactamente lo mismo, una terminaría desapareciendo.
En la traducción, muchas veces las palabras de un idioma se corresponden con palabras más o menos similares del otro idioma; es difícil que la correspondencia sea exacta (¿dos palabras de lenguas distintas con la misma denotación, cantidad de acepciones, connotación, uso, etc.?). Es una de las razones por las que no se puede traducir palabra por palabra.
Además, cada idioma tiene palabras únicas, que expresan un conjunto de ideas exclusivamente en ese idioma.
Cada lengua tiene su originalidad en cuanto a las especies de palabras que comprende su vocabulario y al sistema que las ordena en estructuras lingüísticas. Cada lengua, por ejemplo, es rica en palabras relativas a los dominios culturales que desempeñan un papel importante para quienes la hablan. [1]
¿Te gustaría tener una palabra para hablar del reflejo de la luna sobre el agua, de la acción de caminar sobre la arena caliente o de la luz que se filtra entre las hojas de los árboles? Otros idiomas sí las tienen. ¿Querés conocerlas?
Alemán
Fernweh: combina el placer que produce viajar con la nostalgia por los lugares lejanos.
Kummerspeck: el peso que se sube por comer demasiado por motivos emocionales.
Escocés
Tartle: el momento incómodo que produce tener que presentar a alguien y que no te acuerdes del nombre.
Esloveno
Vedriti: protegerse de la lluvia, en particular del agua que los autos arrojan a los peatones cuando circulan por calles inundadas.
Euskera (vasco)
Erdera: todo idioma que no sea el vasco, y la persona que habla ese idioma extranjero es erdaldun.
Griego
Meraki: hacer algo poniendo mucho empeño, creatividad o amor.
Hawaiano
Akihi: el despiste que se siente tras escuchar las instrucciones para llegar a un determinado lugar.
Pana Poʻo: rascarse la cabeza tratando de recordar algo (dónde dejaste las llaves, el teléfono, etc.).
Indonesio
Jayus: un chiste malo y mal contado, pero que te hace reír de lo malo que es.
Inglés
Alpenglow: la luz rosada que se ve sobre las montañas al amanecer o al anochecer.
Jeopardize: poner en peligro.
Toes: los dedos de los pies.
Wave: saludar con la mano.
Inuit
Iktsuarpok: salir y entrar varias veces para ver si viene alguien; entre la impaciencia y la anticipación.
Japonés
Boketto: tener la mirada perdida, sin pensar en nada específico.
Komorebi: la luz del sol que se filtra a través de las hojas de los árboles.
Tsundoku: comprar un libro y dejarlo a medio leer junto a una pila de otros libros sin leer.
Malayo
Pisan zapra: el tiempo que lleva comer una banana.
Portugués
Cafuné: pasar los dedos por el cabello de otra persona de manera cariñosa.
Desenrascanço: capacidad de improvisar una solución.
Rapanui (Isla de Pascua)
Hakamaroo: pedir cosas prestadas y no devolverlas hasta que el dueño las pide.
Rukwangali (Namibia)
Hanyauku: caminar sobre la arena caliente.
Ruso
Pochemuchka: una persona que hace muchas preguntas. No tiene connotación negativa. Puede referirse a los niños pequeños o a una persona curiosa.
Sueco y turco
Mångata/Yakamoz: reflejo de la luna sobre el agua.
Yagán (sur de Argentina y Chile)
Mamihlapinatapai: mirada entre dos personas, en la que ambas saben que la otra entiende lo que se está expresando. Se la incluyó en el libro Guinness World Records como la palabra más concisa del mundo.
Yidis
Trepverter: cuando se te ocurre una respuesta ingeniosa que deberías haberle dado a alguien, pero ya pasó mucho tiempo.
El español también tiene palabras únicas. Los conceptos de estrenar (usar algo por primera vez) y sobremesa son difíciles de transmitir en otros idiomas. Madrugar y trasnochar necesitan más de una palabra para explicarse. En otros idiomas no hay expresiones distintas para te quiero y te amo, y ser y estar pueden darle dolor de cabeza a alguien que quiera estudiar español [2]. Además, el español y el griego tienen una única palabra para hablar del día antes de ayer: anteayer y προχτές.
Las palabras son pistolas cargadas. Jean-Paul Sartre
Una de las maravillas que tienen las lenguas es su manera única de denominar algo, de expresar una idea. Aunque a veces puede ser casi imperceptible, siempre hay algo exclusivo. No son solo letras, sonidos y palabras diferentes. Es mucho más que eso.
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Fuentes consultadas
<https://www.bbc.com/mundo/palabras_intraducibles>. [Consulta: 11 de marzo de 2023].
<https://www.elconfidencial.com/palabras-extranjeras-que-no-tienen-traduccion/>. [Consulta: 11 de marzo de 2023].
<https://blogdeespanol.com/terminos-no-tienen-traduccion/>. [Consulta: 11 de marzo de 2023].
<https://soypochemuchka.com/>. [Consulta: 11 de marzo de 2023].
<https://www.guinnessworldrecords.es/el-yagan-se-extingue-por-completo>. [Consulta: 12 de marzo de 2023].
<https://archive.org/guinnessbook/page/388/>. [Consulta: 12 de marzo de 2023].
<https://www.travesiasdigital.com/palabras-extranjeras-sin-traduccion/>. [Consulta: 11 de marzo de 2023].
<https://matadornetwork.com/es/20-palabras-que-no-tienen-traduccion/>. [Consulta: 11 de marzo de 2023].
<https://www.mundodeportivo.com/palabras-sin-traduccion>. [Consulta: 11 de marzo de 2023].
[1] Citado en García Yebra, V. En torno a la traducción. Madrid, Editorial Gredos, 1989 [p. 56].
[2] Muchos idiomas solo tienen una palabra para ser y estar, por ejemplo, en inglés be, en francés être y en alemán sein. En italiano tienen essere y stare, pero no se usan igual que en español. Para colmo, el inglés be y el alemán sein también se usan para decir la edad, ¡y nosotros usamos tener!