Dice el Almirante que nunca tan hermosa cosa vido, lleno de árboles, todo cercado el río, hermosos y verdes y diversos de los nuestros, con flores y con su fruto, cada uno de su manera. Bartolomé de Las Casas en su transcripción del diario de viaje[1]
Luego de navegar por más de dos meses, la madrugada del 12 de octubre de 1492, Rodrigo de Triana, a bordo de la Pinta, vio tierra. Habían llegado a Las Bahamas, aunque ellos pensaban que eran las Indias.
Por mucho tiempo se habló de las Indias para referirse al continente americano. E indios eran sus habitantes. Es por eso que, además de las connotaciones que con el tiempo se han ligado a este término, en tiempos recientes se empezaron a usar otras expresiones para hablar de los pueblos originarios: indígena (del latín indigĕna, “de allí”; es decir, originario de un país o territorio), aborigen (del latín aborigĭnes; originario del suelo en que vive)[2], originario (del latín originarius), nativo (del latín natīvus; perteneciente al país o lugar natal). Claro que el término preferido por cada comunidad puede variar.
Pero, volvamos a las carabelas. Detrás de la Pinta venía la Santa María, con Colón a bordo. La llegada de Colón a este continente hasta entonces desconocido por los europeos cambió el mundo occidental, pero también tuvo un gran impacto en el idioma español.
Colón y las colonias
Podría parecer que colonia, colonizar, colonización y otras palabras derivadas se originan en el apellido del almirante. Pero no es así.
Colonia viene del latín colere (cultivar, habitar)[3]. En la antigüedad, los colonos eran personas de una comunidad que iban a establecerse en otro lugar. Las colonias griegas probablemente se debieron a la superpoblación y a otros factores que llevaron a los campesinos empobrecidos a trasladarse en busca de tierras que cultivar[4]. Los romanos ya añadieron un matiz de influencia cultural sobre los territorios conquistados: los colonos eran ciudadanos romanos que llevaban el modelo y la cultura romanos a las provincias conquistadas.
En resumen, como dice la primera definición del Diccionario de la lengua española, una colonia es un “conjunto de personas que, procedentes de un territorio, se establecen en otro”. Nada que ver con Colón.
¿Y Colón?
Colón viene del latín columbus, que significa paloma[5]. Se puede ver el parecido con el nombre de Colón en inglés: Christopher Columbus. Y aunque no es el origen de las palabras relacionadas con la colonización, sí dejó su huella en innumerables localidades por todo Latinoamérica, entre ellas dos ciudades en Argentina, y hasta un equipo de fútbol[6]. En Estados Unidos hay varias Columbus; la más conocida, la capital del estado de Ohio.
Colombia, Colombia… Colom… ¿es que ya ha pasado por aquí don Cristóbal? Pues nada, de hoy en adelante este país se llamará ¡Rodrigombia! Cantata del adelantado don Rodrigo, Les Luthiers
Además, aunque Colón nunca estuvo ahí, Colombia se llama así por él. Hubo quien opinó que Colombia debía ser el nombre del nuevo continente. Pero fue el cartógrafo Martín Waldsemüller en su obra Cosmographie Introductio (1507) que le dio el nombre de América, en honor a Américo Vespucio[7]. Colón murió en Valladolid en 1506 sin siquiera saber que no había llegado a las Indias.
Cuidado con la tilde
Los griegos llamaban κόλον (kólon) a cualquier parte del cuerpo humano, de donde viene también cólico. Con el tiempo, colon llegó a referirse específicamente a una parte del intestino grueso.
Más palabras después de Colón
Por supuesto, el español adoptó muchas palabras de los pueblos conquistados desde la llegada de Colón. Estos son algunos ejemplos:
- Del taíno/arahuaco: barbacoa, batata, boricua, caimán, caníbal, hamaca, huracán, loro, maní, tabaco.
- Del náhuatl: aguacate, apapacho, chicle.
- Del quechua: carpa, chúcaro, guagua, morocho, ojota, poroto, puma, yapa, yuyo, zapallo.
Y otros ejemplos que ya mencioné en el artículo Historia del idioma español.
De más está decir que la conquista de América aporta actualmente 405 de los 498 millones de hablantes nativos que tiene el idioma español[8].
Otras colonias
− Nosotros apoyamos la lucha contra el colonialismo.
− ¡Abajo la colonia!
− ¡Abajo!
− ¡Abajo el perfume!
− ¡Abajo!
− ¡Abajo el desodorante!
− ¡Abajo!
− ¡Arriba el champú!
El valor de la unidad, Les Luthiers
En Köln, ciudad alemana conocida en español como Colonia, vivió un italiano que creó un perfume que hizo furor entre la realeza europea del siglo XVIII. Esta es la Eau de Cologne, agua de Colonia o simplemente colonia, un perfume compuesto de agua, alcohol y esencias aromáticas.
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Créditos de las imágenes
Cristóbal Colón. El Ministerio del Tiempo. Información de rtve.es.
Fuentes consultadas
Kitto, H. D. F. Los griegos. Ciudad de Buenos Aires, Eudeba, 2004. Traducción de Delfín L. Garasa.
Pigna, F. Los mitos de la historia argentina 1. Buenos Aires, Grupo Editorial Planeta, 2019.
Ortega, Virgilio. Palabralogía. España, Grupo Planeta, 2014.
El castellano. Etimología. <https://www.elcastellano.org/>. [Consulta: 12 de octubre de 2025].
Diccionario Etimológico Castellano en línea. <etimologias.dechile.net>. [Consulta: 12 de octubre de 2025].
National Geographic. <https://historia.nationalgeographic.com.es/a/que-entendian-antiguedad-por-colonia_24146>. [Consulta: 12 de octubre de 2025].
<http://hispanoteca.eu/Espa%C3%B1a/Hispania%20prerromana.htm>. [Consulta: 12 de octubre de 2025].
<https://www.etimo.it/?term=colombo&find=Cerca>. [Consulta: 12 de octubre de 2025].
<https://www.geodatos.net/ciudades-homonimas/>. [Consulta: 12 de octubre de 2025].
<https://webs.ucm.es/BUCM/blogs/Foliocomplutense/4221.php>. [Consulta: 12 de octubre de 2025].
<https://www.lesluthiers.com.ar/>. [Consulta: 12 de octubre de 2025].
[1] El comentario de Colón fue en referencia a la isla de Cuba. Diario de a bordo de Cristóbal Colón. Edición de Christian Duverger. Ciudad de México, Penguin Random House Grupo Editorial, 2017. Disponible en Internet Archive.
[2] En alguna oportunidad escuché no era bueno usar aborigen porque esto significa “sin origen”. Sin embargo, esta explicación no es correcta.
[3] De colere también derivan cultivar y cultura.
[4] Hubo colonias griegas incluso en la península ibérica, por ejemplo, Ampurias.
[5] En latín existían tres palabras relacionadas: columba (paloma), columbus (palomo) y palumbes (paloma torcaz). De esta última deriva la palabra española para el ave.
[6] Según la página oficial del club, la historia comienza con un “grupo de chicos santafesinos [que] optó por el fútbol como un pasatiempo y como un entretenimiento. Niños de edad escolar que día tras día se reunían para hacer rodar la pelota en un terreno baldío”. Un día, pasan a buscar a uno de los chicos y la madre les dice que no puede salir porque estaba estudiando historia: los viajes de Colón. Así se les ocurrió ponerle ese nombre al club.
[7] Vespucio también había viajado al nuevo continente y fue quien propuso que era un nuevo continente.
[8] https://cvc.cervantes.es/lengua/anuario/anuario_24/

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