El lenguaje es la capacidad de expresarnos mediante un sistema de signos para poder transmitir información. Los sistemas de comunicación no son exclusivos de los seres humanos. Los animales también se comunican mediante señales auditivas, visuales, táctiles y químicas.
Los sistemas de comunicación animal son innatos: vienen incorporados en su genética. Aun si requieren aprendizaje, suele ser menor. Esto no es así en el caso de los humanos. Si bien existe una predisposición innata al lenguaje, hace falta la exposición al lenguaje y un aprendizaje por tiempo prolongado para que se active el lenguaje en los humanos.
Pero las diferencias entre el lenguaje humano y el animal no se terminan ahí. Veamos tres características de nuestro sistema de comunicación que lo hacen único entre los seres vivos.
1- Productividad [1]
Los animales están limitados a una serie de mensajes con propósitos específicos.
Los humanos usamos sistemas con una cantidad limitada de elementos, por ejemplo, las 27 letras del abecedario en español. Pero con ese número limitado de elementos, podemos crear infinidad de mensajes y reformularlos de una manera nueva cada vez que hablamos[2]. Alguien puede decir una frase que jamás se haya dicho y, sin embargo, lo entendemos.
Incluso tenemos la capacidad creativa de jugar con el lenguaje y hasta de crear oraciones sin sentido, como la famosa oración “las ideas verdes incoloras duermen furiosamente”[3].
2- Desplazamiento
Los animales pueden comunicarse sobre el acá y el ahora.
Los humanos podemos hablar del pasado y del futuro, de algo que no está presente, de cosas que no vemos, de cosas abstractas e imaginarias.
Es cierto que las abejas, por ejemplo, pueden comunicarles a otras abejas dónde encontraron néctar mediante una danza. En esta comunicación hay implicado cierto grado de desplazamiento, sin embargo, es muy limitado. Los humanos podemos hablar de infinidad de temas, sin importar que estén lejos en el tiempo o en el espacio.

3- Atención conjunta e intencionalidad compartida
Los animales no pueden comunicarse para definir roles y cooperar hacia un mismo objetivo. Algunos simios pueden mirar hacia la misma dirección que otro simio y quizás darse cuenta de que miran lo mismo. Pero es todo.
Por el contrario, las características de atención conjunta e intencionalidad compartida del lenguaje humano nos permiten cooperar y compartir con otros. Para poder lograrlo necesitamos percibir intenciones en los demás. Esto implica el desarrollo de la teoría de la mente, que a pesar de su nombre no es una teoría, sino una habilidad. “Se trata de la capacidad de comprender que los estados mentales de los demás pueden ser diferentes de los propios. Esta habilidad para ‘leer’ la cabeza de las personas nos permite, a partir del contexto y de lo que hacen o dicen, inferir qué les pasa por la mente en un determinado momento”[4]. Para los 5 o 6 años, un niño ya tiene desarrollados los aspectos básicos de esta capacidad, aunque le llevará más tiempo comprender cuestiones más complejas y abstractas, como metáforas, ironías y bromas.
El lenguaje humano: un sistema inigualable
Se han hecho muchos experimentos en los que se ha intentado lograr que los animales incorporen características propias del lenguaje humano. Sin embargo, no se ha logrado ni remotamente alcanzar ese nivel de complejidad. En palabras de George Yule:
Como base de la actividad comunicativa de un niño de dos años está la capacidad de desarrollar un sistema complejo de sonidos y estructuras, además de métodos de cálculo, con los que puede elaborar un discurso extendido que contenga una cantidad de enunciados que puede ser infinita. No se ha observado que ningún otro ser ‘use el lenguaje’ en este sentido. Es en este sentido más abarcador y productivo que decimos que el lenguaje es exclusivamente humano.
¿Y vos? ¿Qué opinás? Contame en los comentarios. Si te gustó el artículo, ¡compartilo!
Hacé clic acá si querés saber cómo puedo ayudarte a obtener soluciones lingüísticas.
Fuentes consultadas
Aitchison, J. Aitchison’s Linguistics. Seventh Edition. Londres, Hodder Education, 2010.
<https://es.khanacademy.org/science/ap-biology/ecology-ap/responses-to-the-environment/a/animal-communication>. [Consulta: 2 de julio de 2023].
Van Oostendorp, M. Miracles of Human Language: An Introduction to Linguistics. Universidad de Leiden & Meertens instituut (KNAW) en Coursera.
<https://psicologiaymente.com/psicologia/teoria-tomasello>. [Consulta: 5 de julio de 2023].
<http://unidadsociologica.com.ar/UnidadSociologica68.pdf>. [Consulta: 5 de julio de 2023].
Yule, G. The Study of Language. Seventh Edition. Cambridge, Cambridge University Press, 2020.
Créditos de las imágenes
Niñas. Imagen de Petra en Pixabay.
Ovejas. Imagen de Susanne Jutzeler en Pixabay.
[1] Esta característica del lenguaje también es conocida como infinidad discreta.
[2] Este, de hecho, es uno de los obstáculos que enfrenta la traducción automática.
[3] En inglés: “colorless green ideas sleep furiously”, una frase que usó el lingüista Noam Chomsky para ejemplificar que una oración puede ser gramaticalmente correcta, pero no tener sentido.
[4] Goldin, A. Neurociencia en la escuela. Buenos Aires, Siglo XXI Editores, 2022 [págs. 142-145].
